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Thursday, June 30, 2005

00. Tesis inicial

El hombre ha entrado en crisis, consigo mismo y con la naturaleza:
- 2/3 partes de la humanidad viven (y mueren) en condiciones que se pueden considerar inhumanas: algo falla, es evidente, en la relación del ser humano consigo mismo
- 2/3 partes del planeta están entrando en crisis, incluyendo tierras, mares y atmósfera, y todo invita a pensar que es el hombre el responsable : algo falla, es igual de evidente, en la relación del ser humano con su entorno

La humanidad debe pensar seriamente (ya ha empezado, creo) hacia dónde quiere ir, y hacia donde quiere arrastrar a este pobre planeta que le ha caído en suerte. Dado lo mal que va todo, entiendo que la tarea es ardua, y debemos todos aportar nuestro granito de arena.
Bien, yo creo que es imprescindible, en esa difícil pero inevitable misión, detectar los principales prejuicios o herencias absurdas del pasado para poder superarlos, y sin lugar a dudas, la más terrible y dañina rémora que le queda al hombre es la(s) religión(es).
Hasta que no supere (y abandone) esa estúpida falacia de "dios" no se encontrará en condiciones de dar un sentido a la humanidad, y un futuro viable a la vida en el planeta

Wednesday, June 29, 2005

01. breve introducción anecdótica

Educado en una familia profundamente cristiana (católica, apostólica y romana, para más señas), en un país con las mismas características ideológicas (más un punto de fascismo, todo hay que decirlo) frecuenté dicha iglesia con fruición, llegando incluso a renunciar a parte tan sagrada de la infancia como era el "recreo" escolar, para ir a participar en la para mi entonces más sagrada "comunión" de la secta, en la cual, por el simbólico rito de comer una mini oblea de trigo, participaba del primitivo acto teofágico de comerme, ni más ni menos, que al mismísimo dios del grupo. ¡Cuánto trabajo de análisis para cualquier psicólogo de mente abierta!

Pero tuve como "cura" y "padre espiritual" a uno de esos integristas asquerosos y levemente pederastas (el padre Almellones, o algo así, el "meji" lo llamábamos), lo que con el tiempo llegué a considerar una suerte, puesto que me permitió poner en duda la coherencia de dicho sistema ideológico. A mis tiernos catorce entré en crisis profunda dado que mis sentimientos hacia esa religión empezaron a ser de odio profundo, mientras que cada vez me sentía más unido a mis amigos, que seguían siendo creyentes convencidos.

Para complicar más la cosa, y para ser honesto y agradecido, he de contar también que en esa misma época desapareció de mi colegio (y mi vida ¡bien!) el fatídico "meji", y ocuparon su lugar aquella hermosa colección de curas "rojos" de finales del franquismo, fundamentalmente el padre Javier Domínguez y el padre Román, a los que debe tantísimo mi formación personal y humana.

Pero la duda ya estaba sembrada ¿existía de verdad ese tal dios (¡con mayúsculas, por favor!)? ¿Tenían algún sentido todas esas hermosas leyendas y/o patrañas de misterios, virtudes, milagros y vidas eternas?

El primer planteamiento racional era: si el 99 por ciento de la humanidad cree en algún dios y en alguna forma de vida más allá de la tangible...algo habrá.

Algún amigo me contestó a la pregunta con un chiste famoso: mil millones de moscas no pueden equivocarse: ¡comamos mierda!

Mucho tiempo después, e intentando hurgar más allá de la broma superficial, empecé a pensar en la gran verdad que ocultaba dicho chascarrillo.

Tuesday, June 28, 2005

02. Acción y reacción, o la consecución de la coherencia

La realidad es un proceso continuo: nada es estático. Dentro de cada nivel de la realidad existe una continua interacción entre todos los elementos que la conforman. Es un permanente equilibrio desplazado (un desequilibrio, vaya) provocado por la acción de cada elemento en el conjunto de los demás, y la reacción de éstos ante dicha acción. De hecho, este juego dialéctico permanente es el que va complicando la propia estructura de la realidad, permitiendo la aparición de nuevas formas que, en determinado momento, dado el nivel de complejidad que alcanzan, son clasificadas por el hombre en una categoría distinta: de la interacción de las partículas sub-atómicas surgen los átomos; éstos, en su juego de acciones y reacciones acaban formando estructuras más o menos estables que llamamos moléculas; éstas se agrupan conformando el mundo inorgánico que nos rodea, que, en su momento, dio lugar a algo nuevo que llamamos vida, que evolucionó de un caldo prebiótico a estructuras complejas o seres
protoplasmáticos, luego unidos formando células y, posteriormente, estas se organizaron en animales.

Baste este leve resumen de un asunto muy estudiado, no sin indicar:
- que sólo he referido algunos hitos fundamentales en el estudio de la materia, pero sin citar la otra parte de la realidad, la energía, que es realmente la verdadera clave de esta evolución.
- que esta relación es, como toda clasificación, un artificio humano, es decir un recurso intelectual del científico para entender una realidad que es un conjunto totalmente interactivo en el que todos los niveles están incluidos.

Y es precisamente la estabilidad (inestable, puesto que evolutiva) producida por ese conjunto de interacciones la que da coherencia al conjunto. El universo es coherente y evoluciona constantemente, adquiriendo niveles de complejidad cada vez mayor como resultado de esa "experiencia" constante que es la acción de cada elemento sobre los demás, la reacción de estos, y el "aprendizaje" resultante de dicha interactividad. La parte de dicha coherencia que atañe al mundo biológico es la que se estudia bajo el nombre de Teoría de la Evolución.

(Nota: entre los muchos científicos que han expresado con claridad este conjunto de ideas, uno de los más olvidados, pero de los más lúcidos e interesantes es precisamente un español, Faustino Cordón. Esto es, evidentemente, una opinión personal, y recomiendo encarecidamente la lectura de su obra.)

Monday, June 27, 2005

03. Estrategias evolutivas en animales.

Inútil e improcedente profundizar en el tema de la evolución, sobre la que tantas y tan interesantes tesis se han escrito.

Sobre la más inicial, la ocurrida antes de la aparición de la que denominamos "vida" sólo citar que no creo que haya mucha gente que la considere evolución como tal (salvo el citado Faustino Cordón). Yo creo que es en parte por el valor mágico que se atribuye al concepto de "vida" (y que tanto tiene que ver con el objetivo final de esta tesis), limitándose la mayor parte a describirla como un conjunto de procesos que han ido en una dirección temporal dada, como podrían (o podrán, dicen) ir en dirección contraria. El concepto de la línea evolutiva y determinista del tiempo no encajaba mucho en las concepciones teóricas de nuestros físicos que siempre han considerado dicho determinismo como algo bastante molesto. Es de suponer que esto cambiará pronto, y ya hay gente, como Ilia Prigogine (Premio Nóbel de Química en 1977, es decir, no es un cualquiera) que tiene ideas muy interesantes al respecto, que aconsejo leer (por ejemplo: "La nueva alianza. La metamorfosis de la ciencia", editado por Alianza)

Son apasionantes, pero tampoco nos detendremos, las teorías sobre la evolución inicial de la vida en nuestro planeta. Hay, para muchos, un hueco “demasiado amplio” entre el caldo prebiótico (¡vale!, lo aceptamos, ese si se forma espontáneamente, dicen con resignación algunos) y el organismo vivo más simple, la bacteria (en ese hueco les cabe dios a muchos). De nuevo me permito (aunque resulte redundante e incluso aburrido) sugerir la lectura de los preciosos (aunque escasos) libros que nos ha legado Don Faustino.

Tampoco es sitio para extenderse sobre la utilización salvaje del darwinismo como concepto ideológico (el famoso darwinismo social) y cómo, para justificar un sistema económico (¿o moral?) determinado, se redujo un proceso tan rico y multifacético como es la evolución a la mera lucha despiadada de unos contra otros (para comérselos o evitar ser comidos) y a la mentada “ley de la jungla”. Afortunadamente también estas ideas están siendo matizadas. Los científicos más serios ya admiten que no es sólo la competencia entre especies e individuos la que dirige la evolución, que por el contrario, es probablemente la cooperación entre los mismos el factor más importante, incluso el rector de dicho proceso. ¿No hay en la célula una posible unión simbiótica de distintas bacterias, cada una especializada en un proceso? ¿No son todos los seres superiores complejas asociaciones de células? ¿No es el hombre producto de su sociedad?

Sunday, June 26, 2005

04. Mecanismos sofisticados para la sociabilidad

Entre los mecanismos que va “aprendiendo” la vida a lo largo de esa larga experiencia de acción y reacción continuada que es la evolución el que empieza a ganar fuerza como el más versátil y superior adaptativamente es el que, para simplificar, llamaremos intelectual. La aparición de estructuras complejas como el cerebro, donde el individuo “almacena” la experiencia acumulada en todas las acciones anteriores, junto con los resultados de las reacciones provocadas de dicha acción, y la capacidad de “jugar” con toda esa información de forma que se obtienen pautas para una secuencia de acciones futuras más provechosa y eficaz.

Todo esto da lugar a un mecanismo más sofisticado de evolución, puesto que parte de la “partida” se juega en ese nuevo mundo de “las ideas”, más rápido, y barato, que el de la materia. Y, como era de esperar dicho mecanismo se aplica con profusión también en las especies que han adoptado como táctica evolutiva la sociabilidad, el trabajo en equipo por encima de la supremacía individual, como es el caso de los cánidos… o del hombre.

En estas especies uno de los puntos clave para conseguir el éxito evolutivo es superar la contradicción entre el “egoísmo” individual y las necesidades del grupo (la palabra no es mía, los genetistas hablan del “gen egoísta”) y es ese mundo de las ideas esa especie de “mundo virtual” que hace de intermediario entre el individuo y el mundo real el sitio que, a lo largo de la evolución se ha demostrado el lugar idóneo para almacenar ese conjunto de normas que permiten superar dicha contradicción. Sobre tan apasionante tema sugiero la lectura de una exquisita obra de Hubert Reeves: "Malicorne. Reflexiones de un observador de la naturaleza.").
Es en esa “zona” donde queda almacenada como imagen de “la madre” la del primer ser vivo que ve el patito, y que les conducía a seguir a Konrad Loren como si tal fuera. Es en esa zona donde se compendia la “ley del gallinero” que permite el establecimiento de un orden jerárquico en las manadas…

Saturday, June 25, 2005

05. Y por fin: el mecanismo perfecto

Pues bien, como era de esperar (la evolución tiene una gran lógica interna) es en la especie humana donde vemos más elaborado ese mecanismo, ese “mundo virtual” que le sirve de intermediario para la interpretación del mundo real… De hecho, por eso es la más evolucionada (según criterios humanos, claro está J ).

Es sin duda la especie en la que más importancia tiene el mundo de las ideas, hasta el extremo de tener los instintos relegados a un segundo plano, y evolucionar fundamentalmente en base a su capacidad intelectual, prácticamente despreciando el resto de los valores clásicos del mundo natural: ni mucha fuerza, ni agilidad, ni defensas naturales… Toda la evolución y el progreso del hombre se basa en lo que se da en llamar “cultura”, y esa cultura evoluciona en un contexto social: en la comunicación de las ideas con los otros compañeros del grupo.

El ser capaz de “razonar” (experimentar en el “mundo de las ideas”) confiere al hombre una conciencia de si mismo, de su individualidad, de su posición y sus posibilidades frente al mundo que le rodea.
Pero esa gran capacidad, en una especie tan carente de otras “virtudes” naturales, sólo le aporta una ventaja competitiva como especie si es desarrollada en un entorno “grupal” en el que puede intercambiar ideas (experiencias, pues) y generar mecanismos de supervivencia colectiva.
Y es precisamente para resolver la dicotomía entre el individuo y el grupo, para controlar el “egoísmo” individual, para digámoslo así, definir las nuevas normas de la “ley del gallinero” de la especie para lo que resulta fundamental esa capacidad de definir un “mundo virtual” donde establecer unas reglas distintas de las que impone el mundo real para garantizar la supervivencia:

LA APARICIÓN DEL CONCEPTO DE RELIGIÓN NO ES SINO UNA VENTAJA EVOLUTIVA MÁS QUE GARANTIZA LA SUPERVIVENCIA DEL GRUPO.

En efecto, es la religión la herramienta final, y más perfecta, que, al anular la tendencia egoísta del individuo, al justificar su “rol” en el grupo, al dar explicaciones a las dudas teóricas que surgen en un intelecto evolucionado, le permite no sólo integrarse en el grupo, sino compartir su desarrollo intelectual (sus ideas) con los demás. No es la única herramienta, ni, probablemente, en la única especie, pero sin duda es la más perfecta, y somos la especie en la que más se ha desarrollado; la prueba: es la que evolutivamente adquiere hegemonía absoluta. ¡Igual que el interés de las moscas del chiste inicial!

Friday, June 24, 2005

06. Ahora, un poquito de distracción antes de seguir

Después de haber descubierto que esto del blog no sirve para escribir una tema por capítulos, porque los ordena al revés (aunque tal vez sea yo el que no me entero), vamos a hacer una pequeña pausa en la argumentación, y, aprovechando la misma, rendir un pequeño homenaje a Javier Krahe con la letra de una de sus canciones más interesantes:

El cromosoma

Hace tiempo que me importa un comino
que el último jalón de mi camino
caiga lejos de Roma
hace tiempo que no juego al acertijo
tan esdrújulo de un padre y un hijo
y una blanca paloma.

Y lo cierto es que no me desespero
desde el día en que al célebre madero
lo comió la carcoma
pero si me preguntan y lo digo
a parte de algún que otro íntimo amigo
todos creen que es broma.

Y como con eso no se bromea
esperan que Dios me de con la tea
que churruscó a Sodoma
o que al menos diga yo reconfortante
que me he hecho mahometano o protestante
hablamos otro idioma

Pues nada más que eso me faltaba
que tuviera que asirme a la chilaba
del profeta Mahoma
ni a tripa de Lutero, ni aún de Buda
prefiero caminar con una duda
que con un mal axioma.

Porque dudo que al final de este asunto
la cosa no se acabe con un punto
sino con un punto y coma
y no espero un cielo o un infierno
lo más confío en que seré algo eterno
gracias al cromosoma.

Tranquilo puedo vivirme mi historia
sabiendo que a las puertas de la gloria
mi nariz no se asoma
la muerte no me llena de tristeza
las flores que saldrán por mi cabeza
algo daran de aroma.

Thursday, June 23, 2005

07. De la naturaleza a la sociedad.

Resumiendo: la clave de la evolución increíble de la especie humana se ha conseguido fundamentalmente por haber desplazado su medioambiente del entorno natural al cultural. La evolución del hombre no se mide por los avances en el plano físico-sensorial que le comunica con el medio natural, como en el resto de los seres vivos de la tierra, sino en el mundo de las ideas, que son las que le proporcionan “la herramienta” para enfrentarse con el resto de la naturaleza (para sobrevivir, vamos) en condiciones distintas, e increíblemente mejores, que cualquier otra especie en el pasado. El resultado es evidente: el hombre ha dominado absolutamente todos los medios del planeta, y es capaz de vivir en ambiente tan distintos como los desiertos, los climas templados o las tierras antárticas… y hasta en una estación espacial a muchos kilómetros de la tierra.

Condición fundamental para dicho logro: la sociabilidad que permite el intercambio de experiencias (ideas) y la acción (y evolución) conjunta del grupo.

Elementos claves para dicha sociabilidad:
- La herramienta de comunicación: el lenguaje; ninguna otra especie parece disponer de un código de comunicación tan increíblemente avanzado y sutil.
- La herramienta de control: la superestructura ideológica que permite reducir las tensiones sociales provocadas por el “egoísmo” individual
Y es en este segundo punto donde se inserta la religión, sin duda el gran avance evolutivo que permitió el paso de una especie formada por sometidos principalmente a las leyes de la naturaleza a una especie formada por individuos sometidos principalmente a su propio mecanismo de control grupal.

Y antes de seguir con la religión y la ideología, un pequeño apunte, con nuevo homenaje a Faustino Cordón: un factor clave en el control de los individuos en un entorno natural suele ser la alimentación: la limitación de recursos naturales para crecer indefinidamente. El hombre (como grupo, no tanto como individuo) se liberó, parcial y lentamente, de dicho control cuando fue capaz de incrementar de forma espectacular las fuentes de su alimentación. Tiene don Faustino un librito muy simpático que recomiendo: Cocinar hizo al hombre

Wednesday, June 22, 2005

08 Religión y lógica.

Es muy probable, también, que el progreso de la religión haya sido favorecido por la propia estructura “lógica” del cerebro. Presumiblemente, una vez comenzado el camino evolutivo del “razonamiento” debe ser una gran ventaja el ser capaz de dar explicaciones “razonables” a las dudas que surgen en la mente. Los sentidos aportan una información del “mundo real” al cerebro. Aquí debe ser “procesada”, es decir, analizada y explicada, para que aporte realmente valor de supervivencia, y después de este proceso se elaborará la respuesta adecuada a esas impresiones de los sentidos, la reacción ante el mundo real. Como decíamos, el hombre más que ninguna otra especia tiene su mayor campo de progreso (evolución) en el juego de la acción y experiencia en el mundo de las ideas. Es fundamentalmente de este “mundo virtual” de donde va a partir la iniciativa con la que se enfrenta al “mundo real”. Tan sólo una fracción muy pequeña de esa respuesta proviene del instinto “irracional”.
En su genial obra “La rama dorada” (The Golden Bough) James Frazer nos sugiere que fue la “magia” la primera explicación racional ante los interrogantes que el mundo plantea al hombre y que le impedían incluir en un plano lógico todo el conjunto de las “informaciones” que sobre el mundo real percibía el hombre. Posteriormente, ante el acúmulo de “fallos” que este tipo de interpretaciones tenía, el hombre fue “intentando” explicaciones más globales que acabaron desembocando en la idea de “los dioses” detrás de los hechos, incomprensibles de otra forma, de la naturaleza.
Optimista, Frazer sugiere que la ciencia aporta un mecanismo más completo de interpretación lógica de la realidad, y que nos permitirá superar esa fase intermedia (y muy negativa actualmente, añado yo) de la religión. Parece que el tiempo le está dando la razón, pero es evidente que el proceso es lento, que no se cambian en 200 años la superestructuras mentales que han acompañado (y favorecido, por qué no) la evolución de la especia humana a lo largo de 30 o 40 mil.
El problema es que, tal vez, ya no haya mucho tiempo. Hace mucho que la humanidad se independizó de los mecanismos de control de la naturaleza (gracias también en parte a la religión) y hay que cambiar de estrategia, buscar nuevos mecanismos de autocontrol, o estamos abocados al fracaso.
Cómo pasa en las novelas de ciencia ficción con los robots, el hombre creó a los dioses “a su imagen y semejanza” pero estos llegaron a ser tan fuertes y poderosos que se rebelaron y ahora nos conducen por un camino peligroso, que para nada favorece los intereses del género humano.

Tuesday, June 21, 2005

09. Pero ya no funciona

De acuerdo pues, la religión jugó un papel presumiblemente fundamental en la evolución del grupo social humano:
- por que facilitó la integración social, en busca del objetivo común del grupo (superando las tensiones del egoísmo individual)
- tal vez, incluso, porque sirvió para facilitar a la mente del individuo el desarrollo de un razonamiento lógico, al poner respuestas a las preguntas que le planteaba un mundo incomprensible,
y gracias a ello, y al convertir el “egoísmo individual” en “egoísmo grupal” facilitó que la especie humana se expandiese y creciese tanto (tendencias absolutamente propias de todo ser vivo en la naturaleza) que ha puesto a la humanidad fuera de todos los mecanismos de control que han existido en la evolución biológica a lo largo de varios miles de millones de años en nuestro planeta, y que son los que han dado coherencia y continuidad a la evolución de la vida.

Y esa contradicción tremenda es la que el hombre debe superar si desea tener una continuidad en la tierra. No puede seguir expandiendose como una especie “natural” una vez rotos los mecanismos de control “natural”. O el hombre crea sus propios nuevos mecanismos de autocontrol, por decirlo de otra forma, una nueva ética que regule su comportamiento consigo mismo y con el entorno… o la cosa sólo puede ir a peor. Para comprobarlo, se puede uno repasar las teorías matemáticas sobre el crecimiento exponencial… o simplemente, leer los periódicos del dia.

Y es para conseguir esa nueva ética, ese nuevo conjunto de valores que sirvan para establecer las normas de comportamiento de la humanidad consigo mismo y con su entorno para lo que hay que abandonar las viejas, retrógradas y peligrosas normas que arrastra la religión, esa invención que pudo ser útil en su momento, pero que se ha convertido en un lastre de falsedades ridículas que potencia el mantenimiento de una forma de conducta que nos dirije a la autodestrucción. Más de 6000 años de historia conocida sobre el funcionamiento de las religiones nos dan argumentos suficientes para poder hablar del peligro que representan.

Monday, June 20, 2005

10. Razones principales de que ya no funcione

A modo de resumen, podemos sacar tres características comunes a las religiones, sobre todo a las grandes religiones monoteístas, las más evolucionadas (puesto que evidentemente, las religiones, como todo, también evolucionan, y van sobreviviendo las que mejor cumplen su misión, en este caso favorecer la pervivencia y el dominio del grupo)
- 1. Son profundamente anticientíficas:
Esto, evidentemente, no importaba mucho en un momento en que la ciencia no existía como tal. De hecho, se caracterizan por ser absolutamente falsas.
-2. Son profundamente antidemocráticas:
Lo que también tenía su lógica en una supraestructura ideológica que precisamente para lo que servía era para imponer la “ley del gallinero” y atribuir a cada uno su puesto en la sociedad, anulando el egoísmo individual en favor del grupal.
-3. Son profundamente discriminadoras:
Dentro de la misma lógica primitiva y anclada en los mecanismos de supervivencia animal, todo lo que no sea “el grupo” es un potencial enemigo del grupo. Lo que ya es más difícil de entender es porqué las grandes religiones discriminan sistemáticamente al 50 por ciento del grupo: todas ellas reducen a la mujer a una categoría inferior. ¿?. Increíblemente absurdo. Alguna ventaja evolutiva habrá tenido, digo yo, pero se me escapa.

Con este perfil, analizando lo que sabemos del pasado de las religiones, y de la evolución de las ideas sociales de la humanidad, me parece evidente que el mayor peligro hoy en día para conseguir que el hombre descubra un modo de relación coherente consigo mismo y con la naturaleza es, precisamente, la pervivencia de las religiones.

Se objetará que las religiones han aportado todos los valores morales positivos, que si el amor, que si la solidaridad… bien, lo vemos en el capítulo siguiente, que tengo que irme a trabajar. :-)

Sunday, June 19, 2005

(continuación)

Y, por no prolongar mucho la misma hoja, sigo en:
Sobre religión, evolución y sociedad